Actualmente, cuando encendemos la televisión y nos paramos a observar la publicidad que se nos presenta, todos podemos extraer la conclusión de que los objetos o servicios que se muestran para generar nuestro interés y demanda son precisamente lo que estamos buscando (o al menos eso es lo que pensamos). Y es que, "no hay que cebar a los peces con fresas con nata".
Umberto Eco afirma que "en la era de las comunicaciones las batallas se ganan desde el receptor". Estableciendo una relación con la afirmación anterior, podemos decir que en todos caso es necesario tener en cuenta lo que el receptor necesita y desea, de forma que nos garanticemos su atención e interés.
Howard Gardner, por su parte, nos habla de los que son claramente los agentes influenciadores de nuestro pensamiento, principalmente nuestra familia, amigos y entorno más cercanos.
En el caso de Erik Satile, la comparación metafórica es similar. En este caso, con el siguiente ejemplo:"imagina una obra de teatro para perros. Se alza el telón y... ¿Qué aparecería? ¿Qué es lo que un perro espera? ¿Qué le gustaría? Un hueso, obviamente. Ahora deberíamos preguntarnos qué se nos está ofreciendo a nosotros."
Otra autora que usa su propio ejemplo para hablar de la necesidad de conocer al receptor para desempeñar un buen papel comunicador es Lisa Kira:
"Un comunicador eficaz le habla a usted sobre usted"
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