El vídeo situado en la parte superior, visionado hoy en clase, forma parte del programa de la NHK Children Full of Life, y nos sirve como continuación de nuestra reflexión personal acerca del sistema educativo. Muestra cómo, Toshiro Kanamori,
maestro japonés, rompe con el esquema de la educación del país haciendo
ver un método y una filosofía de educar que nos ha sorprendido a todos
para bien.
El
maestro comienza la clase recordando a los alumnos que "están aquí para
ser felices". Basa su método en reforzar mucho la parte expresiva y
afectiva de los niños, a través del diálogo entre ellos o mediante
actividades como la escritura libre sobre temas diversos, como en este
caso la muerte, y enseñando a los demás a saber escuchar y respetar al
resto de
compañeros. Como resultado
podemos ver niños felices y motivados, sin miedo a expresarse y con
interés en escuchar y ayudar al compañero que lo necesite, En las cartas
que escriben y entregan al profesor sorprende ver cómo desde tan
pequeños son capaces de tratar aspectos como la vida, la muerte, la
frustración, la rabia, la tristeza, la alegría...
Personalmente
creo que es algo muy necesario en la sociedad, aprender a tratar temas
con normalidad sin juzgar al que nos lo cuenta ya que no sabemos como se
siente realmente si no lo dejamos expresarse.
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